From mycophobia to mycophilia: Notes for a history of psychoactive mushrooms in Spain.
Juan Carlos Usó Arnal. Historiador, Bibliotecario. Castelló de la Plana.
El presente trabajo tiene un doble objetivo. En primer lugar, ofrecer un breve recorrido por la historia de los hongos psicoactivos en España, basándose en referencias hemerográficas y bibliográficas y otras fuentes primarias. En segundo lugar, demostrar cómo el fenómeno de la extensión de su consumo durante las últimas décadas, junto con otros factores que simplemente se mencionan, han sido determinantes para que un país en origen micófobo se haya transformado en un país profundamente micófilo.
Palabras clave: micología, micofilia, micofobia, hongos psicoactivos, España, historia de España.
Abstract: The aim of this article is twofold. Firstly, to offer a brief overview of the history of psychoactive mushrooms in Spain, based on hemerographic and bibliographic references and other primary sources. Secondly, to demonstrate how the phenomenon of the spread of their consumption during the last decades, along with other factors that are simply mentioned, has been a determining factor in the transformation of an originally mycophobic country into a deeply mycophilic one.
Keywords: mycology, mycophilia, mycophobia, psychoactive mushrooms, Spain, history of Spain.
Antecedentes históricos
Varias tesis doctorales defendidas en España han puesto de relieve el papel ritual de los enteógenos – incluidos los hongos psicoactivos– como mediadores químicos entre los seres humanos y los dioses en las culturas de la Antigüedad, no solo en la península ibérica, sino en toda la cuenca mediterránea2. En este sentido, hay que decir que España pasa por tener uno de los yacimientos rupestres más antiguos en los que aparecen representados unos supuestos hongos psilocibios: el abrigo de Selva Pascuala, próximo al municipio de Villar del Humo (Cuenca), que permitiría conjeturar que el consumo de dichos hongos en el solar hispánico podría remontarse a unos 6.000 años. No son las únicas representaciones fúngicas dentro del arte prehistórico ibérico. Además, existen otras posteriores en el arte prerrománico y en arte románico, más o menos explícitas, por no mencionar las espectaculares muestras de amanitas y otros hongos psicoactivos dentro del modernismo catalán de finales del siglo XIX y principios del XX.
- “A mi buen amigo David Méndez, él ya sabe por qué”.
- Becerra Romero, Daniel: Los estados alterados de consciencia y su papel en las culturas de la antigüedad (tesis doctoral). Las Palmas de Gran Canaria: Universidad de Las Palmas de Gran Canaria; 2002 y García Arroyo, María del Pilar: Enteógenos, ritual y psicoactivos en el Mediterráneo antiguo: química entre dioses y hombres (tesis doctoral). Madrid: Universidad Nacional de Educación a Distancia UNED); 2019.
Sin embargo, el Estado español –con las excepciones de Cataluña y el País Vasco– es o ha sido un país tradicionalmente micófobo, y no únicamente con relación a los visionarios, sino a todo tipo de hongos. En este sentido, no se sabe hasta qué punto las alarmantes observaciones realizadas por los misioneros franciscanos Fray Bernardino de Sahagún y Fray Toribio de Benavente, más conocido como Motolinia, pudieron contribuir a este rechazo de los hongos por parte de los españoles.
En cualquier caso, las primeras referencias contemporáneas en España al uso de hongos psilocibios se deben al doctor Antonio Pagador, que pasó bastantes años en México, Cuba, Chile, Perú, Bolivia y Estados Unidos3. Este insigne toxicólogo, en una extensa entrevista concedida al periodista José Luis Barberán que se publicó durante la Segunda República en el diario gráfico Ahora, se refirió a ciertos “honguillos” como teonanácatl o “carne de los dioses”. Además, destacó que esa especie vegetal era considerada como una “planta sagrada” y, como tal, “adorada y reverenciada” por los antiguos pueblos indígenas oriundos de México. Por lo demás, el doctor Pagador aseguraba que dichos hongos eran utilizados indistintamente por “sacerdotes, médicos y hechiceros” para provocar una “embriaguez ritual” en su papel de “intermediarios entre los dioses y el común de los mortales”4.
La conexión Wasson-Graves
Por otra parte, el Estado español fue escenario de la conexión interpersonal de mayor trascendencia para el devenir de los hongos psiquedélicos. Obviamente, se trata de la fructífera relación –sobre todo epistolar– entre el banquero-micólogo estadounidense Robert Gordon Wasson y el escritor y erudito británico Robert Graves. En efecto, Wasson, que había estado en Madrid tomando clases de castellano, en 1926 se casó con la pediatra de origen ruso Valentina Pavlovna, gracias a la cual se despertó su pasión por la etnomicología. En 1949, su mujer dirigió una carta al escritor Robert Graves –establecido en Deià (Mallorca) desde 1929– en la que recababa su opinión acerca de las circunstancias exactas que concurrieron en el asesinato –mediante setas venenosas– del emperador romano Claudio. Fue el comienzo de una dilatada correspondencia entre los Wasson y el autor de la autobiografía apócrifa Yo, Claudio, quien poseía vastos conocimientos sobre Grecia, Roma y el mundo antiguo en general, así como alguna experiencia con hongos, que se remontaba a su infancia. Tanto los Wasson como Graves compartían la sospecha de que la micofobia, o miedo irracional a los hongos, experimentada por gran parte de la humanidad, tenía su origen ancestral en un temor reverencial relacionado con la religión.
En el transcurso de sus investigaciones, los Wasson se interesaron por el papel de los hongos psicoactivos en los orígenes de las religiones, como derivación de tradiciones chamánicas, apoyándose en estudios de etimología, folklore (mitos, leyendas, baladas, proverbios) y trabajos de campo antropológicos. Graves envió a los Wasson una gran cantidad de documentación y compartió con ellos varias opiniones e inspiraciones, poniéndoles sobre pistas que con el tiempo resultaron fundamentales. Concretamente, en septiembre de 1952, Robert Graves envió a Robert G. Wasson una información fortuita aparecida en una revista farmacéutica sobre el papel religioso de ciertos hongos en la zona montañosa de Oaxaca y el valle de México.
En el verano de 1953, Wasson –a quien Graves llamaba cariñosamente “mi hombre fúngico”– organizó su primera expedición –infructuosa– en busca del hongo mágico. A su regreso, se desplazó hasta Deià para conocer y consultar personalmente a Graves y, de paso, “estudiar las tradiciones mallorquinas
- Usó, Juan Carlos: Dos intentos frustrados de legalizar las drogas en los albores de la prohibición. Apuntes sobre la extraña muerte del médico Antonio Pagador y la iniciativa abortada del presidente Lázaro Cárdenas. Norte de Salud Mental (Revista de Salud Mental y Psiquiatría Comunitaria), vol. XIV, nº 56, enero de 2017, pp. 91-105.
- Barberán, José Luis: La universal y milenaria manía de los tóxicos. Cómo se ha intoxicado la humanidad en todos los tiempos. El culto religioso de los estupefacientes. El salvaje, tan toxicómano como el civilizado. El caso misterioso de un célebre doctor español, que se supone fue envenenado por los traficantes de estupefacientes. Los paraísos artificiales en América. Ahora (Diario Gráfico), 21 de mayo de 1933, pp. 11-14.
de los hongos”. Finalmente, la noche del 29 de junio de 1955, en su cuarto viaje a tierras mexicanas, consiguió disipar el temor y las reticencias de los nativos de la zona. Junto con Allan Richardson, conocido fotógrafo de la sociedad neoyorquina y director de educación visual en la Escuela Brearley, fue iniciado en el culto del teonanácatl en una sesión histórica.
El 3 de junio de 1957, la revista Life en español reprodujo la misma extensa crónica que ya había aparecido el 13 de mayo en la versión original en inglés del prestigioso semanario estadounidense, que los Wasson vendieron por la nada despreciable cantidad de 10.000 dólares. En dicha crónica, titulada “Culto de los hongos sagrados. En busca del hongo mágico” (“The discovery of mushrooms that cause strange visions. Seeking the magic mushrooms”), el banquero-micólogo neoyorquino Robert G. Wasson y su mujer Valentina describían con profusión de detalles la intensa experiencia con “hongos alucinantes” de la especie Psilocybe mexicana que habían vivido en un pueblo de la sierra de Oaxaca5. Aunque el célebre vicepresidente del banco J. P. Morgan & Co. tomó la precaución de cambiar el nombre de María Sabina por el de Eva Méndez y de silenciar intencionadamente el nombre del municipio Huautla de Jiménez, lugar de origen de la famosa chamana y donde tuvo lugar la iniciación de Wasson y su mujer en los misterios fúngicos, no conseguiría evitar que el reportaje en cuestión sentara las bases para la posterior mitificación de la curandera mixteca, hasta llegar a convertirla en símbolo de la cultura psiquedélica y en uno de los iconos del movimiento hippy, resultando fundamental para la popularización de los psiquedélicos en los Estados Unidos.
En principio, el impacto del referido reportaje en el mundo de habla hispana fue mucho menor que en el anglosajón, ya que, al recibirse la revista por suscripción, perdía gran parte del carácter popular que tenía en el país de origen, resultando una publicación mucho más elitista. Sin embargo, el 3 de agosto de 1962, el catedrático de química Francisco Buscarons Úbeda y un conocido divulgador científico advertían a través de las páginas del diario La Vanguardia Española acerca de la “psicotropía” [sic] que podía generar la ingesta de “ciertos cactus y hongos mejicanos”6. Y como a veces da la impresión de que los medios de comunicación, más que reflejar la realidad, se reflejan unos en otros, hasta el diario ABC difundió la existencia del insospechado “camino del éxtasis” que se había abierto en las serranías de Oaxaca en un artículo titulado “Los hongos alucinógenos”, que se publicó el 10 de octubre de 1965 y cuya autoría debemos a un reputado poeta, escritor y periodista de la época7.
Con todo, todavía se debe mencionar al receptor más singular e insospechado de la influencia de los hongos psilocibios mexicanos y de la figura de María Sabina durante estos años. Camilo José Cela, premio Nobel de Literatura en 1989, debió de conocer el tema gracias a Robert Graves, a quien trató en Mallorca. Así, en 1965, Cela dio por finalizado un texto experimental que tituló María Sabina (Oratorio dividido en 1 pregón –que se repite– y 5 melopeas) y que explicó ante los medios de comunicación con las siguientes palabras: “María Sabina es una vieja india mejicana que, tras la ingestión de hongos alucinógenos, entra en trance y habla y habla ; de su emoción deben juzgar los demás, no yo. Su forma escénica es la de un oratorio; toda la obra es un largo recitado, con muy poca acción”8. La cantata de Cela, con música del joven compositor barcelonés Leopoldo Balada, se estrenaría el 17 de abril de 1970 en el Carnegie Hall de Nueva York. A finales de mayo de ese año también se representaría, bajo la dirección escénica de Adolfo Marsillach, en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, dentro de la programación del VII Festival de la Ópera, generando una fuerte división de opiniones entre el público asistente, pues los aplausos se alternaron con sonoros silbidos y pataleos9.
- Wasson, Robert G.: Culto de los hongos sagrados. En busca del hongo mágico. En las sierras de México, un banquero neoyorquino participa en antiguos ritos practicados por indios que acostumbran a masticar raros hongos alucinantes. Life en español, 3 de junio de 1957, pp. 38-51.
- Masriera, Miguel: Psicotropía. La Vanguardia Española, 3 de agosto de 1962, p. 7.
- Castroviejo, José María: Los hongos alucinógenos. ABC, 10 de octubre de 1965, pp. 39-47.
- Cela, Camilo José: María Sabina. Madrid-Palma de Mallorca: Las Ediciones de los Papeles de Son Armadans; 1967 y Trenas, Julio: Camilo José Cela: estreno teatral en Nueva York. Pasado mañana se representará en el Carnegie Hall su tragifonía ’María Sabina’. Protagonista: una vieja india mejicana que, tras la ingestión de hongos alucinógenos, entra en trance y habla y habla… ABC, 15 de abril de 1970, pp. 123-127.
- Usó, Juan Carlos (2019). ¿Etnopoética del chamanismo en la obra de Camilo José Cela? Ulises (Revista de viaįes interiores), nº 21, 2019, pp. 8-19.
La histeria antipsiquedélica y la guerra contra los hongos mágicos
Cabe decir, sin embargo, que antes del estreno de la polémica obra de Cela ya se había desatado la histeria psiquedélica en todo el mundo occidental. En la primavera de 1966, la revista Life en español comparaba los efectos de la dietilamida del ácido lisérgico (LSD-25) con los de los “hongos mágicos”10. Igualmente lo hizo el semanario Blanco y Negro al referirse a los que calificaba indistintamente de hongos “alucinógenos” y también “mágicos”11.
Gracias a una información publicada el 20 de agosto de 1969 por el diario La Vanguardia Española, quienes leyeron aquella noticia se enteraron de que la policía buscaba a una chica y tres chicos, sospechosos en relación con el asesinato de la actriz Sharon Tate y cuatro personas más en Los Ángeles, entre la grey de hippies que se habían trasladado en masa al Estado mexicano de Oaxaca, al que el rotativo barcelonés calificaba como el “paraíso de los hongos alucinantes”12. Según informaba el diario ABC (edición de Andalucía), en noviembre de ese mismo año las redadas practicadas por la policía en Huautla de Jiménez proseguían a buen ritmo, donde se calculaba que había “entre hippies extranjeros y mejicanos desperdigados en la sierra cerca de los mil”, que habían ido en busca de los codiciados “hongos alucinantes”13. No obstante, para rebajar el nivel de alarma que había despertado el fragor mediático generado, a finales de 1969 un periodista afirmaba en la revista La Actualidad Española que los “alucinógenos extraídos de los hongos sagrados de México prácticamente no se conocen en España”14.
Es evidente, sin embargo, que había un interés, como mínimo intelectual, por los hongos. Así, la revista de periodicidad bimestral Horizonte, publicada por la editorial Plaza & Janés de Barcelona entre 1968 y 1971, y cuyo origen hay que buscar en la revista francesa Planéte, representativa del llamado “realismo fantástico”, dedicó en su corta existencia al menos un par de artículos bien interesantes sobre los hongos psilocibios15.
Por otra parte, gracias al diario ABC se supo en España que, en 1970, las autoridades mexicanas habían recurrido a unidades del ejército para practicar redadas de hippies –sobre todo estadounidenses– en Huautla de Jiménez, donde habían acudido masivamente en busca de “hongos mágicos”, siendo la mayoría de ellos expulsados del país. De poco debieron de servir las citadas redadas y expulsiones, pues en agosto de 1971, el mismo rotativo informaba de que en la pequeña ciudad de Córdoba, del Estado mexicano de Veracruz, se habían concentrado hasta
5.000 hippies “atraídos por los hongos alucinógenos que proliferan en esta época del año hasta en el parque principal de la ciudad”16. El deseo de probar los asombrosos efectos psicoactivos de los hongos mexicanos entre las huestes contraculturales no paraba de crecer. Así, a finales del invierno de 1974, tanto el Diario de Burgos como el periódico La Vanguardia Española informaban
- Rosenfeld, Albert y Farrell, Barry: El explosivo peligro de la droga mental que se escapó del laboratorio. Torbellino en una cápsula. Una dosis de LSD basta para desatar un tropel de vivos colores y visiones – o terror y convulsiones. Una droga de doble filo que afecta a la mente: LSD. Life en español, 25 de abril de 1966, pp. 8-17.
- Rosenfeld, Albert y Farrell, Barry: DLS: El tóxico de moda que amenaza a EE.UU. Blanco y Negro, 28 de mayo de 1966, pp. 77-82.
- EFE: Graves dificultades para el esclarecimiento del quíntuple crimen de Los Ángeles. La policía confiesa la debilidad de las pistas de que dispone. Se busca a cuatro hippies como posibles implicados en el asunto, en Méjico. La Vanguardia Española, 20 de agosto de 1969, p. 13.
- Hernández Estévez, Mario: Hippies y alucinógenos. Redadas en la sierra mejicana. ABC (edición de Andalucía), 4 de noviembre de 1969, p. 47.
- López Nicolás, Luis: Drogas: cáncer de la juventud (2). La ruta de los estupefacientes. La Actualidad Española, 13 de noviembre de 1969, pp. 35-41.
- Mousseau, Jacques: Las drogas, ¿llaves del infierno o del cielo? La exploración del Cosmos interior no hace más que comenzar. Para el exterior, los cohetes. Para el interior, las nuevas drogas. Esto es acaso tan importante como la astronáutica. Horizonte, nº 11, julio-agosto de 1970, pp. 17-25 y Folange, Émile: Yo he comido hongos sagrados. Y he aquí una experiencia vivida en la sierra de Mazateca, una noche alucinada, en la choza de María Sabina. Horizonte, nº 12, septiembre octubre de 1970, pp. 155-160.
- EFE: Mundo pintoresco. Hippies en busca de hongos alucinógenos. ABC, 22 de agosto de 1971, p. 42.
de que los hoteles de Oaxaca –completamente desbordados por la afluencia masiva de hippies– intentaban “contener la afluencia de melenudos en busca del ‹hongo mágico›”17.
No hace falta ser psicólogo diplomado para saber que durante mucho tiempo –al menos dos décadas de sus vidas– los humanos se guían por lo prohibido para localizar lo deseable. Luego, una parte abraza el orden, pero incluso ese segmento tiene por seguro que algo muy caro, perseguido y peligroso alberga placeres inmensos. Las informaciones que manejaban los medios de comunicación en España no presentaban a los hongos psilocibios como objetos de deseo costosos ni peligrosos. Por lo demás, tampoco hacía falta irse muy lejos para estar en el punto de mira de la temible Brigada Político-Social franquista y convertirse en blanco de persecuciones, simplemente por el hecho de llevar el pelo largo y vestir de manera poco convencional. El caso es que, tras más de treinta años dedicados a investigar la historia de las drogas en España, no se ha conseguido dar con ningún joven español de la época que se desplazara hasta México en busca de una experiencia psiquedélica de altura con los codiciados hongos. En este sentido, uno se atreve a decir que los jóvenes contraculturales españoles deseosos de probar este tipo de trance extraordinario preferían probar suerte mucho más cerca; concretamente en Ibiza y Formentera, dos reconocidos reductos del hipismo internacional, o como mucho viajar hasta Ámsterdam, que entonces ya gozaba de una justa fama de ser la Meca de las drogas.
Reivindicación fúngica desde las filas de la contracultura
Con todo, el interés por los hongos visionarios se mantenía incólume en medios contraculturales, pues en definitiva venían a ser sustitutos orgánicos gratuitos de la dietilamida del ácido lisérgico, mucho más cuando la pureza y la correcta dosificación de la LSD-25 en la calle quedó en entredicho. De ahí que en los tres únicos números publicados de Globo (1979-1980), que se presentó sin ambages como “revista psiquedélica”, apareciera un artículo sobre Robert G. Wasson en dos entregas18; otro sobre la seta Amanita muscaria19; otro más, titulado “Los pasos perdidos de Huautla de Juárez”20 (Giménez- Frontín, 1979); un artículo del propio Wasson, titulado “Qué era el soma de los arios”21, y otro acerca “Del respeto que nos deben merecer las plantas mágicas”22. Lo mismo podría decirse del fanzine Al Cim. Revista psiquedèlica del País Valencià (i d´on siga necessari), una especie de réplica pobretona y underground de la anterior, redactada en valenciano por el autoproclamado Col·lectiu per l´Alliberament Psiquedèlic (CAP), y también de efímera existencia. Así, en los únicos tres números que se publicaron entre 1980 y 1981, se encuentra un artículo titulado “Què son les substàncies psiquedèliques?”23; una tira cómica original de un dibujante estadounidense, traducida como “El primer viatge de LSD”24; un texto original del poeta maldito Leopoldo Mª Panero, traducido como “Diari de l´àcid (Confessions
- Mendola, Ernesto: No se admiten hippies. Los hoteles de Oaxaca intentan contener la afluencia de melenudos en busca del hongo mágico. Diario de Burgos, 20 de febrero de 1974, p. 23 y Fiel: No se admiten hippies. Los hoteles de Oaxaca intentan contener la afluencia de melenudos en busca del hongo mágico. La Vanguardia Española, 20 de marzo de 1974, p. 65.
- [Redacción]: Héroes, gurús y santones de la química mística. Robert Gordon Wasson. Globo (Revista psiquedélica), nº 0, primavera de 1979, pp.10-11 y [Redacción]: Héroes, gurús y santones . R. Gordon Wasson
(II). Globo (Revista psiquedélica), nº 1, verano de 1979, pp.15-16.
- El Herbolario: Plantas mágicas. Amanita muscaria. Globo (Revista psiquedélica), nº 0, primavera de 1979,
pp. 25-27.
- Giménez-Frontín, José Luis: Los pasos perdidos de Huautla de Jiménez. Globo (Revista psiquedélica), nº 1, verano de 1979, pp. 17-19.
- Wasson, Robert G.: Qué era el soma de los arios. Globo (Revista psiquedélica), nº 2, invierno de 1980, pp. 16-20.
- El Herbolario: Del respeto que nos deben merecer las plantas mágicas. Globo (Revista psiquedélica), nº 2, invierno de 1980, pp. 35-37.
- [Redacció]: Què son les substàncies psiquedèliques? Al Cim. Revista psiquedèlica del País Valencià (i d´on siga necessari), nº 2, Nadal de 1980, pp. 22-33.
- Balaweider, Terry: El primer viatge de LSD. Al Cim. Revista psiquedèlica del País Valencià (i d´on siga necessari), nº 2, Nadal de 1980, p. 34.
i mètode d´un passat)”25, y un artículo original de Aldous Huxley favorable al uso de psiquedélicos, traducido como “Cultura i individu”26.
Por otra parte, dejando de lado la prensa marginal, el 17 de agosto de 1980, el diario La Vanguardia publicó un extenso fragmento del libro de Robert Graves Los dos nacimientos de Dionisio, con motivo de su próxima aparición en España, bajo el título de “Los hongos y la religión”27.
En realidad, las informaciones aparecidas durante los años 70 y 80, tanto en la prensa convencional como en la contracultural, contribuyeron a extender la creencia generalizada en España de que la presencia de hongos visionarios estaba restringida a los lugares donde existía un uso cultural tradicional de los mismos; y más concretamente, en México. No obstante, la diversidad geográfica y climática de la península ibérica posibilita la aparición de numerosas especies fúngicas con características similares a las originarias de México. Estas serían la Psilocybe hispánica, la Psilocybe galicae o gallaeciae, la Psilocybe cyanescens y la más abundante Psilocybe semilanceata, por no mencionar otras especies igualmente psicoactivas, como la Amanita muscaria, la Amanita pantherina, la Amanita gemmata, el Panaeolus subbalteatus, el Pluteus salicinus y otras setas del género Inocybe, así como del género Gymnopilus.
La presencia de estas especies fúngicas psicoactivas en la península ibérica fue ignorada durante siglos por la gran mayoría de la población. En este sentido, cabe pensar que su uso y recolección en el pasado debió de restringirse a escasos individuos que no transmitieron sus conocimientos por escrito. Seguramente, los motivos habría que buscarlos en las circunstancias religiosas, una geografía abrupta y ese carácter micófobo de gran parte del territorio peninsular al que se aludía al principio de este artículo.
Sin embargo, durante la década de los años 80 de la pasada centuria, fruto del interés contracultural por los hongos visionarios se originó una intensa actividad fúngica en torno a la recolección y al consumo de Psilocybe semilanceata, una variedad muy abundante en prados alpinos de los Pirineos, así como en determinadas zonas propicias de Euskadi, la cornisa cantábrica y el macizo galaico, llegando a originarse una especie de subcultura, que derivó en auténtica fiebre psilocíbica28, y terminó por llamar la atención de la propia Federación Vizcaína de Montañismo y de la policía autónoma vasca, que decidieron tomar cartas en el asunto. En efecto, lo que comenzó practicándose de una forma discreta, durante la década de los 90 atrajo incluso a grupos organizados de jóvenes extranjeros, especialmente franceses y británicos, y llegó a provocar auténticos atascos en los accesos a los macizos vascos de Gorbea, Anboto y Aizkorri. Pero nadie pudo impedir que los populares monguis –considerados por los medios como “hongos venenosos”– crecieran hasta en el césped de campos de fútbol29, y que cada vez más personas nativas fueran iniciándose en su consumo, que iría extendiéndose progresivamente por amplias capas de la población española en toda la península.
- Panero, Luis Mª (1981, tardor). Diari de l´àcid (Confessions i mètode d´un passat). Al Cim. Revista psiquedèlica del País Valencià (i d´on siga necessari), nº 3, tardor de 1981, pp. 10-12.
- Huxley, Aldous: El primer viatge de LSD. Al Cim. Revista psiquedèlica del País Valencià (i d’on siga necessari), nº 3, tardor de 1981, pp. 19-30.
- Graves, Robert: Los hongos y la religión. La Vanguardia, 17 de agosto de 1980, pp. IV-V.
- Torrontegui, Javier: Colgados de una seta. El peligroso éxito de un hongo alucinógeno. El País, 23 de marzo de 1997, Domingo, pp. 12-13; Parellada, Íñigo: Psilocybe: el hongo mágico. Cáñamo (La revista de la cultura del cannabis), nº 2, septiembre-octubre de 1997, pp. 46-49; Granda, Fernando: Setas con bakalao. El País, 18 noviembre de 1997, p. 45 y Carbajosa, Patxi: Fiebre psilocíbica. Cáñamo (La revista de la cultura del cannabis), nº 14, febrero de 1999, p. 9.
- En la última edición de los Informativos Telecinco del 12 de julio de 1999 se dió una noticia –con imágenes que no dejaban lugar a dudas– sobre la aparición de unos «hongos venenosos» en el terreno de juego del Carlos Tartiere, feudo del Real Oviedo C. F.
En la senda de la normalización
A pesar de las dificultades, algunos investigadores se propusieron rescatar del olvido aquel conoci- miento fúngico ancestral, que prácticamente se había perdido. En este orden de cosas, merece ser destacada la publicación del libro Teonanácatl. Hongos alucinógenos de Europa y América del Norte30 y, sobre todo, la labor emprendida por el antropólogo catalán Josep Maria Fericgla, autor del libro El bolet i la gènesi de les cultures. Gnoms i follets: àmbits culturals forįats per l´Amanita muscaria31, que años más tarde se traduciría al castellano32.
Con independencia de las propiedades psicoactivas de determinados hongos, la concurrencia de otros factores, como la mayor movilidad social, así como la influencia de los grandes chefs vascos y catalanes (Juan Mari y Elena Arzak, Andoni Luis Aduriz, Martín Berasategui, Pedro Subijana, Eneko Atxa, Karlos Arguiñano, Ferran Adrià, Joan y Jordi Roca, Carme Ruscalleda, etcétera), por no insistir en la fuerte penetración de la cultura gastronómica japonesa con sus setas (reishi, shiitake, matsutake, maitake, enokitake, nameko, kikurage, shimeji, etcétera), varias de ellas con reconocidas propiedades anticancerígenas, ha sido determinante para que el Estado español comenzara a abandonar su micofobia tradicional y a penetrar en la senda de la normalización fúngica.
Por otra parte, durante los años 80 y principios de los 90 parecía que la psiquedelia era una reminiscencia de un pasado tamizado por el filtro de la contracultura y había dejado de estar de moda. La cocaína se había impuesto como la droga más cool y el éxtasis estaba escalando rápidamente posiciones en el ranking de sustancias psicoactivas más deseadas. El panorama social vinculado con el uso intravenoso de heroína era francamente calamitoso y desolador. Y el consumo de hachís y marihuana estaba muy mal visto en los lugares fashion. De modo que la actividad psiconáutica –sobre ser muy intensa en algunos círculos de iniciados– se daba de forma bastante esporádica y discreta, y los entusiastas del asunto no solían reivindicar públicamente su dieta farmacológica.
Sin embargo, a partir de 1991 se produjo un auténtico punto de inflexión, cuando la empresa Psilocybe Fanaticus patentó la técnica PF TEK, que, por medio de jeringuillas con esporas y la fácil preparación de un sustrato, permitía el cultivo casero y la producción a pequeña escala de hongos psilocibios, sobre todo de Psylocibe –o Stropharia– cubensis, una especie con alto contenido en psilocibina33. Ya no era necesario desplazarse por todo el Estado hasta dar con las zonas propicias a la aparición de estos hongos, cada vez más explotadas por los buscadores y en algún caso también más vigiladas por agentes de las fuerzas de seguridad. Sin moverse de casa, se podía acceder con relativa facilidad a los ansiados hongos y, con ello, a experiencias psiquedélicas de gran intensidad, asequibles a cualquier persona interesada.
Indudablemente, a que el uso de hongos psilocibios se convirtiera en pocos años en un auténtico fenómeno social también contribuyó la publicación de las obras del filósofo Antonio Escohotado34. Lo
- Ott, J., Bigwood, J., Wasson, R. G., Belmonte, D., Hofmann, A., Weil, A. y Schultes, R. E.: Teonanácatl. Hongos alucinógenos de Europa y América del Norte. Madrid: Swan; 1985.
- Fericgla, Josep Maria: El bolet i la gènesi de les cultures. Gnoms i follets: àmbits culturals forįats per l´Amanita muscaria. Barcelona: Alta Fulla; 1985.
- Fericgla, Josep Maria: El hongo y la génesis de las culturas. Duendes y gnomos: ámbitos culturales forįados por el consumo de la seta enteógena ”Amanita muscaria”. Barcelona: La Liebre de Marzo; 1994.
- Cooltivo: Se pueden cultivar hongos mágicos, Mundo High. nº 5, 1998, pp. 90-91; Netröh: Monguis en tu armario. Cultivo casero de psilocybe cubensis (primera parte). Cáñamo (La revista de la cultura del cannabis), núm. 27, marzo de 2000, pp. 78-82; Netröh: Monguis en tu armario. Cultivo casero de psilocybe cubensis (segunda parte). Cáñamo (La revista de la cultura del cannabis), núm. 28, abril de 2000, pp. 74-78 y Parellada, Íñigo: Secado y preservación de los hongos psilocíbicos. Cáñamo (La revista de la cultura del cannabis), núm. 4, enero-febrero de 1998, p. 53.
- Escohotado, Antonio: Historia general de las drogas. Madrid: Alianza, 1989, 3 vol.; El libro de los venenos. Madrid: Mondadori; 1990; Para una fenomenología de las drogas. Madrid: Mondadori; 1992 y. Aprendiendo de las drogas. Usos y abusos, preįuicios y desafíos. Barcelona: Anagrama; 1995.
mismo podría decirse de la celebración de ciertos eventos, más o menos académicos, como algunos cursos de verano organizados por la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), dirigidos todos ellos por Antonio Escohotado; varias ediciones de las Jornadas Internacionales de Enteógenos, auspiciadas por el antropólogo Josep Maria Fericgla, y los sorprendentes y masivos Encuentros Psiquedélicos, que se dieron en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) a principios de 1997 y que también ayudaron a generar un reverdecimiento del interés por la psiquedelia en España.
¿Un renacimiento psiquedélico vinculado a los hongos?
Podemos considerar que principios del siglo XXI el consumo de hongos psicoactivos ya había calado en la cultura popular española, sobre todo a través de la música pop. Prueba de ello es la canción “Trabubulandia“ (2005) del grupo Los Delinqüentes, originario de Jerez de la Frontera, o el tema “Noche de setas” (2010) de Pony Bravo, banda de vitalizado rock andaluz con reminiscencias kraut.
Pero, en este sentido, resulta imprescindible citar dos libros más. En primer lugar, los extractos de la Segunda Conferencia Internacional sobre Hongos Alucinógenos, celebrada del 27 al 30 de octubre de 1977, cerca de Port Townsend (Washington), recopilados por Jonathan Ott y Jeremy Bigwood, que tres incondicionales y estudiosos del tema –Xavier Vidal, Nacho Simal y Jonás Cachán– publicaron en forma de libro bajo el lacónico título Tenonanácatl35, en una preciosa edición limitada para bibliófilos. En segundo lugar, Psilocibes36, del que, tras este breve y conciso título, emerge una obra coral en la que nueve especialistas en la materia (Daniel Ciro, Òscar Parés, Magí Farré, José Carlos Bouso, Fernando Caudevilla, Igor Domsac, Diego de las Casas, Ignacio Seral y Joaquim Tarinas) se ocupan de la historia, la farmacología, la iconografía, los usos terapéuticos, los efectos, la gestión de placeres y riesgos, la identificación, los referentes culturales y los aspectos legales, más algunas reflexiones acerca de los hongos visionarios, convirtiendo el contenido de dicho libro en una lectura prácticamente obligada para cualquier persona que pretenda una aproximación seria y sensata a la materia.
A todo esto, debemos añadir que desde hace algunos años se viene hablando sin desmayo del “renacimiento psicodélico”, una expresión acuñada por el periodista Steven Kotler37 y el investigador y psiquiatra británico Ben Sessa38 para describir el renovado interés por los estados de consciencia expandida que se produjo durante los años finales de la pasada centuria y los primeros del siglo actual.
Fruto sin duda de este reverdecimiento de la psiquedelia es la penetración del interesante fenómeno de la microdosificación para mejorar el estado de ánimo39 y la apertura a la investigación y a esperanzadores ensayos de tratamiento con psilocibina para la depresión resistente a los tratamientos convencionales40,
- Ott, Jonathan y Bigwood, Jeremy: Teonanácatl. Hongos enteogénicos de Norteamérica. Extractos de la Segunda Conferencia Internacional sobre Hongos Alucinógenos, celebrada del 27 al 30 de octubre de 1977, cerca de Port Townsend (Washington). Barcelona: Estudiosos del Tema; 2009.
- Bouso, José Carlos (ed.): Psilocibes. Barcelona: Ultrarradio; 2013.
- Kotler, Steven: The New Psychedelic Renaissance. Playboy, april 2010, pp. 50-52 & 114-119.
- Sessa, Ben: The Psychedelic Renaissance. Reevaluating the Role of Psychedelic Drugs in 21st Century Psychiatry and Society. London: Muswell Hill Press; 2012. En 2017 se publicó una segunda edición de este libro.
- Barge, Xosé F.: Microdosis de hongos mágicos. Historia, descripción, cultivo, testimonios y guía para la microdisificación de Psylocibe cubensis. [S.l.]: Edabea; 2020. Por otra parte, el 25 de julio de 2023 la BCN Psychedelic Society organizó una charla titulada «Introduction to microdosing», que se celebró en La Textil Collective de Barcelona.
- Redacción: Se inicia en Barcelona un nuevo ensayo clínico con psilocibina para la depresión resistente al tratamiento. BioTech, 16 de juny de 2020, en http://biotech-spain.com/es/articles/se-inicia-en-barcelona- un-nuevo-ensayo-cl-nico-con-psilocibina-para-la-depresi-n-resistente-al-tratamiento/ y Bouso, José Carlos: Psilocibina para la depresión. Cannabis Magazine, 9 de septiembre de 2020, en https://www.cannabismagazine. net/psilocibina-para-la-depresion/
de los cuales se han hecho eco hasta los medios de comunicación más convencionales41. El hecho de que recientemente Australia se haya convertido en el primer país del mundo en autorizar el empleo de psilocibina en casos puntuales a para tratar la depresión, sin duda, ha renovado el interés mediático sobre el tema42, toda vez que la psilocibina se le reconocen posibilidades incluso en el tratamiento de la anorexia43.
También hay que mencionar otros avances en este campo, como los protagonizados por el bioquímico Rafael Moliner, quien en colaboración con otros investigadores e investigadoras han conseguido probar que los efectos positivos de los psiquedélicos son mil veces más eficaces que la fluoxetina, uno de los antidepresivos más utilizados en la práctica clínica44. Y no sólo eso, sino que las alucinaciones provocadas por estas sustancias se pueden separar del efecto propiamente antidepresivo45. Este hallazgo ha supuesto un hálito de esperanza para este bioquímico con vocación de neurocientífico, consciente como es del estigma que existe acerca de las drogas psiquedélicas. De hecho, Moliner ha llegado a afirmar que “en un escenario bastante optimista, de cinco a diez años podremos ver el uso terapéutico de los psicodélicos en humanos”46.
Sea como sea, ahora mismo, el futuro que se abre ante los hongos psilocibios y la psilocibina en España es más que prometedor. Pero lo que ya es una incontestable realidad es que una sociedad en origen mayoritariamente micófoba, como la española, se haya convertido en un período relativamente corto de tiempo en una colectividad profundamente micófila.
Contacto: Elena Vázquez Ramo ✉ elenavazquez_ramo@hotmail.com
- R.I.: Un fármaco en los hongos mágicos es eficaz en depresión recurrente. ABC, 3 de noviembre de 2022, en https://www.abc.es/salud/enfermedades/farmaco-basado-hongos-magicos-eficaz-depresion-recurrente- 20221103102141-nt.html
- MOUZO, Jéssica: “El ‘renacimiento psicodélico’: la ciencia reaviva el potencial terapéutico de las drogas psicoactivas. Australia se convierte en el primer país que permite recetar MDMA para estrés postraumático y psilocibina, presente en hongos alucinógenos, para depresión. Los expertos admiten que los estudios son «prometedores», pero piden cautela”. El País, 8 de julio de 2023, en https://elpais.com/salud-y- bienestar/2023-07-08/el-renacimiento-psicodelico-la-ciencia-reaviva-el-potencial-terapeutico-de-las-drogas- psicoactivas.html; CAL, Lucas de la: ”De drogas recreativas a esperanza para resolver la crisis de salud mental: éxtasis para curar los traumas y alucinógenos para tratar la depresión. Australia se convierte en el primer país del mundo en recetar drogas recreativas como el MDMA y la psilocibina para combatir la pandemia de enfermedades mentales”. El Mundo, 12 de julio de 2023, en https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/ salud/2023/07/12/64ad780e21efa0083a8b45e7.html y ARMORA, Esther: Éxtasis y hongos alucinógenos saltan de las discotecas a las consultas médicas. Australia se convierte en el primer país del mundo en recetas drogas recreativas para tratar el estrés postraumático y la depresión. ABC, 25 de julio de 2023, en https://www. abc.es/sociedad/extasis-hongos-alucinogenos-saltan-discotecas-consultas-medicas-20230725045907-nt.html
- IBARRA, R.: Un ensayo muestra la seguridad y tolerancia de un alucinógeno para tratar la anorexia. La psilocibina es un tratamiento seguro y puede reducir los comportamientos de trastornos alimentarios, según un estudio publicado en ‘Nature Medicine’. ABC, 24 de julio de 2023, en https://www.abc.es/salud/enfermedades/ psilocibina-alucinante-farmaco-anorexia-20230724141059-nt.html
- VV.AA.: “Antidepressant drugs act by directly binding to TRKB neurotrophin receptors”. Cell, volume 184, issue 5, pp. 1.299-1.313, march 04, 2021, en https://www.cell.com/cell/fulltext/S0092-8674(21)00077-5#%20
- VV.AA.: “Psychedelics promote plasticity by directly binding to BDNF receptor TrkB”. Nature Neuroscience, 26,
pp. 1.032-1.041 (2023), en https://www.nature.com/articles/s41593-023-01316-5
- GARCÍA SANTOS, Pablo: “Rafael Moliner, experto en psicodélicos: «En 10 años podremos ver su uso terapéutico en humanos». El Español, 12 de junio de 2023.